Tantos Ejercitos, tanta policía y tanta Otan ¿Para qué? Para Perseguir raterillos de poca monta.

Los banqueros se mudan a los paraísos fiscales para eludir el control de sus retribuciones

¡Vive Jesucristo que no miento. En este mundo al que llaman de los estados de derecho se persigue el pillaje de los marginados y quedan fuera del alcance de la ley los grandes ladrones de guante blanco. Que pocos cojones tienen ustedes Sres. Gobernantes de Europa y de E.E.U.U.

¿Cómo es posible perseguir a un ladronzuelo de carteras y dejar que escapen a paraísos fiscales los golfos que roban al pobre? El Dios de los Ejércitos Yahvé rechaza la violencia y predica el Amor y la Misericordia. Pero ama la justicia y ya que hablamos de justicia. ¿Como es posible que tirando tantos tiros y bombas no amenacen siquiera a los paraísos fiscales? ¿No resulta esto cuando menos sospechoso?

El Buen cristiano rechaza las guerras y cualquier forma de violencia porque Jesucristo Hijo de Dios Vivo lo deja claro, ama a tus enemigos y ora por los que te persiguen y calumnian. Pero puestos a guerrear ¿Por qué los mandatarios que utilizan al pueblo para auparse al Poder no guerrean por el pueblo que les votó?
Por poner un ejemplo, ¿acaso el Sr. Zapatero subió al Poder por el voto de las clases privilegiadas que por muchos que sean, son minoría? Y si la respuesta es No ¿Porqué pega tiros en Afganistan y no los pega en los paraísos fiscales para acabar con la impunidad de los que siempre salen ganando? ¿A quién se debe Usted Sr. Zapatero al pobre o a los cuatro ricachones que siempre escapan de la crisis?

Es mi deseo como cristiano el que no haya guerras y que hayan corazones dispuestos para amar a Jesucristo y al Prójimo. Pero si no es así, ¿no es más justo que las guerras lo sean por defender al débil? Pero no es mejor pegar tiros en Irak o Afganistán y en España y el Resto de Europa y Estados Unidos perseguir Carteristas y los golfos de guante blanco ¡Esos, no, esos son intocables!

¡Gloria a Jesucristo y que se cumpla la Voluntad del Padre del Cielo y sobre todo que Sople con fuerza el Santo Espíritu de Dios y haber si no le resistimos y transformamos la faz de la tierra! Amén